42. LA LECTORA
Sábado por la mañana, a falta de cinco minutos para cerrar. Fue un sábado de mucho trabajo, no pare en toda la mañana. Me disponía a hacer caja (los sábado por la tarde no se trabaja), cuando de repente entran dos mujeres en la tienda. Ninguna de las dos tenía pinta de haber cerrado rápido su negocio para comprar antes de que yo cerrara, como puede pasarle a mis compañeras comerciales de la zona. Con la tranquilidad que entraron venían de haberse paseado por toda la zona comercial. Una de ellas, la más alta y delgada, llevaba el pelo ondulado a media melena de color rojo anaranjado. Portaba unas gafas de pasta en un rostro sin maquillar y vestía estilo “hippie” con unos pantalones bombachos y camiseta de mangas cortas. La otra mujer era todo lo contrario, bajita y rellenita, tenía el pelo oscuro, corto y muy rizado. Ella vestía algo más casual, pantalones vaqueros y camiseta. Las dos podrían tener unos cuarenta y tantos añ