Una tarde, me encontraba de lo más tranquila reponiendo productos en la tienda, cuando de repente entra una chica de unos veintitantos años, bajita y regordeta, con una melena larga ondulada de color castaño claro. Vestía con ropa cómoda con camiseta ancha de mangas cortas y unas mallas negra. Su aptitud era algo nerviosa, tenia una vibración por todo el cuerpo y no se quitaba la mano de la boca, mordiéndose las uñas. Yo: -Dime ¿en qué puedo ayudarte?- le digo mientras me acerco a ella. Ella sonriente me dice: -Hola, necesito ayuda sobre las sombras de ojos- Yo: -Claro, ¿Qué tono de color buscas?- Le saco el muestrario de colores de las sombras y ella se acerca sin quitarse la mano de la boca a mirarlas. Clienta: -No sé, ósea- (aunque su apariencia no se le notaba, a la hora de hablar parecía que estaba imitando a una pija). Vamos a ver, es que yo voy a una boda y mi vestido es azul eléctrico. Y no sé qué color me puede ir bien, ¿tú me entiendes?-. Me ofrecí a
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