14. LAS IMPACIENTES


Todos los meses hago un pedido de productos de maquillajes para abastecer los tres muebles que hay.  Las firmas que venden en la tienda son muy conocidas por las “influencers” del maquillaje, y mis clientas suelen ser muy seguidoras de ellas, es decir, que sus ventas son a diario y tienen mucha demanda estos productos. 

Suelo pedir para que me duren un mes las existencias, el tiempo suficiente para que la proveedora me vuelva a visitar, así que imagínate el volumen de productos que puedo pedir. 

Muchas veces si en fábrica se quedan sin un producto o se han vendido más de la cuenta de dicho producto y me quedo sin él, tengo a esas clientas días tras días preguntándome por si ha llegado dicho producto… puede llegar a ser muy estresante.

Pero más estresante es cuando por fin recibo el pedido (que suelen ser entre siete o diez cajas de cartón, con una dimensión de 30X60.  Todas las cajas están llenas de pequeños productos de maquillajes mezclados y revueltos entre sí por toda la caja). 



Voy a explicar cómo me organizo para sacar los productos, para que sepas como de agobiante puede ser la situación: 

Primero,  saco el albarán  (que suelen ser de 15 o 20 páginas ¡¡a doble cara!!) y abro una de las cajas. Voy sacando producto por producto, contándolos y marcándolos en el albarán (puede haber mínimo seis productos de cada y máximo unos 30 e incluso hasta 100 unidades de los productos de los que más se vende).
Después les coloco un precinto, porque vienen sin precintar (lo del precinto lo hago porque estoy aburrida de que la gente me abran y me destrocen los productos que son de venta, en vez de utilizar los probadores)  así que lápiz a lápiz, barra a barra de labios y máscara a mascara de pestaña le pongo  su precinto.     Finalmente, repongo los muebles y guardo los productos que me sobran para ir reponiendo cada dos días, y todo esto lo hago mientras atiendo a la clientela.  Así que puedo tirarme con el pedido de cuatro a seis días dependiendo del volumen de productos pedidos.

Pues una semana antes de que venga la proveedora, como me falte algún producto, las clientas me visitan casi a diario para saber si ha llegado el pedido, y da igual si le has dicho que el pedido va a tardar quince días ellas siguen viniendo por si acaso.  Hay muchas clientas que están tan interesadas en un producto que hasta me dejan el número de teléfono para que la llame en cuanto llegue el pedido para no quedarse sin él.   

Después de aguantar días tras días la preguntita “¿Ya ha venido el pedido?” por parte de las desesperadas clientas, por fin llega el día que me traen el pedido. 

La tienda se me llena de cajas y comienzo a contar, a precintar, a reponer y a atender como una loca.  Las clientas impacientes vienen a preguntar por sus ansiados productos. Yo les respondo lo mismo: -El pedido ha llegado, pero esta todo metido en cajas sin contar, tengo que contabilizar todo antes de venderlo- y le muestro con la mano todas las cajas que hay en la tienda.  

Ellas observan las cajas cerradas con precintos y me vuelven a mirar como diciendo “a mí que me importa”.  Me preguntan si ha salido lo que ellas  buscan (si lo tuviera fuera no le daría tantas explicaciones, pero bueno ellas son así) y les  suelo decir: -No, todavía no-.   

Ellas no se suelen conformar con mis respuestas y mirando las cajas, me dicen: -Es que llevo preguntando por él hace más de dos semanas.  Y mañana me voy. Lo necesito- (todas suelen decirme lo mismo, lo hacen para que me sienta culpable y rebusque en las cajas su producto).  

Yo intentando no desesperarme digo: -No puedo saber dónde se encuentra lo que busca, esta todo mezclado en las cajas- y ellas siguen preguntándome lo mismo: -Entonces ¿para cuando lo tendrás?, es que me hace mucha falta-. 

Respiro y le contesto: -Estoy sola para contar, reponer y atender.  No sé en qué caja se puede encontrar y si lo saco luego no controlaré la contabilidad en el albarán… Yo seguiré abriendo cajas para contarlas, puede que salga en un rato, esta tarde o mañana- y sin quedarse conforme este tipo de clientas me dicen que volverán  al día siguiente por si lo tengo, (solo le faltan decirme con voz amenazante: -Te doy 24h. Si no lo tienes atente a las consecuencias-)

Y así todos los meses, sin exagerar no sabéis lo desesperante que puede ser una mujer cuando quiere un producto de maquillaje.

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